Policías y ratones

La película está ambientada en Londres de la época victoriana, la historia enfrenta al detective Basil de la Calle Baker, el Sherlock Holmes del mundo de los ratones, contra su loco y diabólico archi-enemigo, el Profesor Rátigan. 

La aventura comienza cuando el padre de la pequeña niña, Olivia Flaversham, es raptado por el secuaz de Rátigan, el murciélago Fidget. Es entonces cuando Basil, su nuevo compañero el Dr. Dawson y un adorable perro llamado Toby, se embarcan en una misión de rescate llena de acción, aventuras, misterio, fantasía y comedia. Luego de acudir en su ayuda, Basil y Dawson dejan que Olivia se les una para resolver su caso y encontrar a su padre. Éste por su parte, es forzado a crear una máquina, siendo supervisado por el propio Rátigan. Éste manda a Fidget a buscar unas cosas y momentos después, en su gran fortaleza, Ratigán les explica a sus secuaces su plan: En Vísperas del 60 aniversario de la Reina, piensa reemplazarla con la máquina parecida a ella y convertirse en rey. Basil, Dawson y Olivia van con Toby, a la juguetería y descubren que alguien estuvo entre los juguetes. Fidget los sorprende, se lleva a Olivia y logra escapar, dejando a Basil con las ganas de atraparlo. Ellos van de vuelta a la Calle Baker. Rátigan encierra a Olivia y revisa que todo lo que mandó estuviese. Fidget perdió la lista y es entregado como comida para la gata Felicia (mascota de Rátigan). Pero a Rátigan se le ocurre una idea en el último momento y decide soltarlo.